Atalaya, pueblo
y mirador de la llanura
Es un lugar de la provincia de Huesca, ubicado
en la Comarca de Hoya de Huesca, en la margen derecha del canal del
río de Cinca. Tiene más de 110 habitantes y su altitud es de 453 metros
sobre el nivel del mar. Dista de Huesca 13 kilómetros. El gentilcio,
es "piracesano".
Partiremos de Huesca por la carretera
de Novales y en cuanto hayamos superado a Monflorite y Albero Alto debemos
de tomar un desvío a mano izquierda. A Piracés hay solamente
13 kilómetros desde la capital, dentro de La Hoya, sobre el margen derecha
del canal del Cinca, que ha transformado ern verde el color del entorno.
El agua obró el milagro, aun a pesar de ser tierra ubicada en
la confluencia de los ríos Flumen y Guatizalema. .
El núcleo urbano está ubicado en una
pendiente, hacia adelante, con algunos edificios simples, en su mayoría
de pobre material, con el predominio del adobe. De modo excepcional
también concurren el tapial y la piedra sillar. El clima es benigno,
superior a los 13 grados de promedio anual, que habitualmente es un
factor determinante en la construcción.
Se dice que fue levantado en el lugar
una castillo medieval. El afloramiento rocoso donde estuvo la fortaleza,
muestra unas características defensivas muy evidentes, que más
adelante contriburía con el descubrimiento de interesantes hallazgos
arqueológicos de diversas épocas, entre los que destacan
varias puntas de flechas de silex. Al Sur del pueblo, hay otro yacimiento
similar, que se le conoce como "El Portillo".
Hay una cruz de término del siglo
XVIII, bien ubicada, que llama la atención al viajero. Los piracesanos,
se siente orgullosos de este pequeño monumento, así como
de un aljibe de forma irregular con bóveda y exedra.
La iglesia parroquial, en estado aceptable
de conservación, está dedicada al Apóstol San Pedro. Consta de
una nave dividida en tres tramos, con capillas en los laterales y un
ápside poligonal. Está cubierta con bóveda estrallada cruzada.
La torre campanario se alza con cuatro cuerpos; el superior resulta
un añadido, quizás con el entusiasmo de obtener una mayor altura. Es
una obra del siglo XVI.
Una mayor antigüedad tiene la Ermita
de Nuestra Señora de la Corona, románica, del siglo XII,
que fué transformada en el XVI. Consta de una sola nave de cinco
tramos, con lunetos y bóveda apuntada..
Las fiestas del pueblo, se celebran el
3 de Mayo.
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La población ha descendido respecto de
la de principios del siglo XX, que consiguió sumar 254 habitantes; censo
que permaneció con variantes leves, hasta 1950. La emigración,
sin embargo, parece frenada definitivamente. Los 110 habitantes del
momento actual piensan que la proximidad a la capital previene de un
desarrollo demográfico mayor.
Muchas son las cosas que en Piracés sorprenden.
Si tratáramos de llegar por el desvío nada más pasado el de Monflorite,
en esa carretera tan angosta, después de superar ya algunas curvas,
el gran espacio abierto ante nosotros llamará podersamente toda atención.
Nos mostrará allá abajo, en el fondo, el lecho seco de
un rio, un pequeño cañón de terrazas geológicas estratificadas
muy caprichosas y surtida variación en formas y colores. Quedaremos
absortos en esa contemplación, y apenas nos daremos cuenta de que a
nuestras espaldas, está esa mole, inmensa y desafiante, que es
la Piedra del Mediodía, que rotunda, tranquila y todopoderosa se alza
ante nuestro ojos.
En el pueblo ya, limpias calles, recuperadas
y cuidadas casas, algunas de fábrica reciente y moderna. No se carece
de alguna construcción que el paso del tiempo ha dejado casi en ruinas.
La Piedra del Mediodía ha sido dejada un poco atrás cuando nos
asomamos al lado pendiente del pueblo. Allí puede ser contemplado desde
la altura, el llano Sur por donde el canal del Cinca discurre, divisándose
también algunos cercanos pueblos: Albero Alto, Callén, Tramaced,....
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