Otro
rey de
la Corona de Aragón
Posiblemente nació en Nápoles,
el año 1299, siendo su madre Dña. Blanca de Nápoles.
Su vida fue corta, pues falleció en Barcelona el día
27 de Enero de 1336, cuando tenía 37 años. Fue coronado
rey en 1327. Alfonso IV de Aragón, apodado el Benigno además
de Rey de Aragón, lo fue también de Valencia, de Cerdeña,
rey titular de Córcega y conde de Barcelona (1327–1336) y de
Urgel (1314–1336).
Segundo hijo de Jaime II de Aragón
y de su segunda esposa, Blanca de Anjou, se convirtió en rey
tras la renuncia al trono de su hermano Jaime, que tomó los
hábitos en 1319. Se casó dos veces; en 1314, con Teresa de Entenza,
gracias a lo cual consiguió el condado de Urgel, y en 1329 con
Leonor de Castilla y de Portugal.
Durante el reinado de su padre,
siendo el infante Alfonso procurador de la Corona, lideró la
expedición aragonesa que tomó la isla de Cerdeña (1323–1324)
que había sido adjudicada al rey de Aragón por el Papa en el
tratado de Anagni (1295). Por la conquista de Cerdeña entró
en conflicto con Pisa y Génova ya que ambas ciudades italianas
tenían posesiones e intereses comerciales en ella. Para la conquista
contó con 80 naves grandes y muchas más de menor tamaño, 1.000
caballeros, 4.000 infantes, 2.000 ballesteros y 3.000 auxiliares.
Ante la resistencia pisana no pudo tomar Cagliari antes de un
año. Al regreso de su conquista de Cerdeña puso la primera piedra
del templo de Santa María del Mar en Barcelona.
Mientras que -durante su reinado-
Cataluña comenzaba un declinar demográfico y económico, el Reino
de Valencia empezó a tener una importancia que continuaría acrecentándose
en reinados posteriores.
Durante su reinado empezaron
los primeros signos de una fuerte crisis demográfica, sobre
todo en Cataluña, que se extendería desde mediados del siglo
XIV hasta finales del XV, sobre todo debido a la peste negra.
Aunque el año 1333 no se puede considerar el inicio de las carestías
que afectaron tanto a sus estados como al resto de la península,
Francia e Italia. la gente percibió éstas con mayor intensidad
y ese año fue llamado lo mal any primer (el mal primer
año); año en el que una fuerte hambruna hizo aparición debido
a la escasez de trigo debido a las malas cosechas y sobre todo
al bloqueo efectuado por la flota genovesa que impedía la llegada
de trigo procedente de Cerdeña y Sicilia. La hambruna afectó
tanto a las zonas rurales como a las ciudades. Se calcula que
la ciudad de Barcelona perdió unos 10.000 habitantes.
En el Reino de Valencia continuaron
las luchas por los repartos de beneficios de la explotación
de los poderes de justicia ejercidos por los señores sobre los
vasallos; y entre los partidarios del fuero de Aragón y el de
Valencia, ya que coexistían ambos, usando el de Aragón los nobles
de origen aragonés.
Estos enfrentamientos terminan
en 1328–1329, momento en el que Alfonso promulga la jurisdicción
alfonsina, en la que se retocaba el fuero valenciano, y en el
que se tendía a hacerlo más señorial, proliferando los señores
aún sin ser de origen noble; hecho que propició que muchos nobles
aceptaron el fuero de Valencia entre 1329 y 1330.
Como consecuencia de su segundo
matrimonio con Leonor de Castilla y tras las presiones de su
esposa, Alfonso planeó en 1332 que los hijos de esta unión obtuvieran
considerables posesiones en las regiones fronterizas de la Corona,
sobre todo en el Reino de Valencia; consistiendo principalmente,
en separar de su jurisdicción las ciudades más importantes del
reino y que pasaran a su hijo Fernando como una especie de feudo
propio. Así en 1333 donó a su hijo Fernando los señoríos y villas
de Játiva, Alcira, Morvedre, Sagunto, Alicante, Morella, Castellón
y Burriana, infringiendo las promesas hechas en 1329 y 1330
ante las Cortes. Esto representaba la posibilidad de un fraccionamiento
del reino, a lo que se opusieron decididamente los valencianos
y el heredero e hijo del primer matrimonio Pedro.
En el año 1333 los jurados de
la ciudad de Valencia encabezados por el jurat en cap
Francisco de Vinatea amonestaron al rey. El rey que se encontraba
en la ciudad con el resto de la Corte, no tuvo más remedio que
ceder ante la presión de sus súbditos que le hicieron saber,
que antes morirían que consentirían estas donaciones contrarias
a los fueros y privilegios del reino; y reafirmó la ordenanza
de su padre que declaraba indivisible el reino.
Siguió con la política de su padre
de realizar enlaces matrimoniales entre la casa real y los barones
para intentar disminuir el poder de éstos últimos. En cuanto
al trato que dio a los musulmanes, éste fue más tolerante que
el que dio su padre y el que darían sus sucesores. Intentó promover
la cultura y dar estabilidad a las universidades. En 1328 se
comprometió a dar un salario justo a los profesores (que no
se produjo nunca) y a dotar de cuatro nuevas aulas para el estudió
del derecho en la Universidad de Lérida.
Las relaciones con el Reino de
Castilla y su monarca Alfonso XI fueron buenas y en un principio
reinó la amistad entre ambos monarcas. De hecho, ya rey y viudo
de Teresa de Entenza, Alfonso IV el monarca castellano, ofreció
a su hermana Leonor en matrimonio. Esta alianza matrimonial
buscaba la ayuda aragonesa en la reconquista, que fue dada en
forma de bloqueo del estrecho por parte de naves aragonesas
para impedir el paso de tropas musulmanas a la península.
Alfonso intentó llevar a cabo
una cruzada contra el reino de Granada que Alfonso XI de Castilla
no secundó, ya que éste tenía buenas relaciones con el reino
granadino hasta el punto de conseguir su vasallaje en 1331.
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Alfonso inició la cruzada contra
Granada el año 1329 y en 1331 el reino musulmán atacó el Sur
del Reino de Valencia, tomando Orihuela y Elche, que fueron
recuperadas. Entre 1330 y 1333 se intentó la conquista de Almería
pero la tentativa acabó en fracaso y finalmente se firmó la
paz en 1335.
En 1329 firmó tratados de alianza en términos económicos con los
sultanes de Bugía y Túnez.
Tuvo que sofocar una rebelión
en Cerdeña debido a una mala gestión de los administradores
catalanes. Para el dominio de la isla, había repartido el territorio
entre los barones y caballeros que le habían acompañado en la
conquista. El dominio se reforzó con la instauración del feudalismo,
la colonización y la fundación de la ciudad de Bonaire. Los
rebeldes sardos contaban con el apoyo de la República Ligur
(Génova) con el objetivo de tomar la isla y en menor medida,
de Pisa. La guerra contra Génova se prolongó entre 1329 y 1336,
año en el que murió Alfonso y se consiguió una paz precaria
pero que por el momento aseguraba la posesión de la isla. El
conflicto se prolongaría hasta bien entrado el siglo XV y en
él se disputaban Génova y la Corona aragonesa -especialmente
Barcelona- el dominio del comercio en el Oeste del Mediterráneo;
así como la posesión de la isla. La ciudad de Sassari, clave
para el dominio de Cerdeña, se rebeló en tres ocasiones desde
que fuera tomada por Alfonso en 1323, aunque fue tomada de nuevo,
lo mismo que Cáller. Alfonso promovió la repoblación de Cerdeña
por parte de gentes procedentes de la península entre 1329 y
1330.
Se casó en primeras nupcias con
Teresa de Entenza en la catedral de Lérida el 10 de Septiembre
de 1314. Teresa era la heredera del condado de Urgel, último
condado catalán independiente de la Corona; por lo que durante
este reinado, pasó a formar parte de los dominios reales, gracias
a este enlace matrimonial. De este matrimonio nacieron:
Infante Don Alfonso (1315–1317).
Muerto en la infancia y sepultado en la Iglesia de Santa María
de Almatar de Balaguer, según la Crónica de Pedro IV. Algunas
fuentes señalan que posteriormente, el sepulcro con los restos
del infante, fue trasladado al Convento de Santo Domingo de
Balaguer, donde sería destruido durante la Guerra de Sucesión
Española.
Pedro IV, el Ceremonioso (1319–1387). Sepultado en
el Monasterio de Poblet.
Jaime I, conde de Urgel, quién también heredó Entenza y Antillón
(1320–1347). Sepultado actualmente el el Altar Mayor de la Catedral de
Barcelona, en un sepulcro compartido con su hermano Jaime y con el rey
Alfonso III el Liberal.
Constanza de Aragón y Entenza, que contrajo matrimonio con Jaime III de
Mallorca (1322–1346).
Infanta Doña Isabel (1323–1327). Sepultada junto a su madre y su hermano
Sancho en el desaparecido Convento de San Francisco de Zaragoza.
Infante Don Fadrique, que murió muy joven (1325–¿?). Sepultado
actualmente el el Altar Mayor de la Catedral de Barcelona, en un
sepulcro compartido con su hermano Jaime y con el rey Alfonso III el
Liberal.
Infante Don Sancho (1326–1327). Sepultado junto a su madre y su hermana
Isabel en el desaparecido Convento de San Francisco de Zaragoza.
En segundas nupcias casó con Leonor
de Castilla y de Portugal, hija de Fernando IV de Castilla en
la Iglesia de San Francisco de Tarazona, el día 5 de Febrero
de 1329. Leonor había sido la prometida del heredero y hermano
mayor de Alfonso, el infante Jaime, con lo que éste matrimonio
venía a normalizar las relaciones con el reino de Castilla tras
el desaire recibido por parte de los aragoneses. Fruto de este
matrimonio nacieron:

Infante Don Fernando, Marqués
de Tortosa. Contrajo matrimonio con Doña María de Portugal,
hija de Pedro I de Portugal. Fue asesinado en Burriana por orden
de su hermano Pedro IV el Ceremonioso. (1329–1363).
Infante Don Juan de Aragón y Castilla.
Se casó con Doña Isabel Núñez de Lara y fue asesinado por orden
de su primo Pedro I de Castilla. (c. 1330–1358).
El rey Alfonso IV Murió en Barcelona
el 27 de Enero de 1336. Los reinos de Aragón, Valencia y Cerdeña,
así como el Condado de Barcelona y los otros territorios supeditados
a éste, fueron heredados por su segundo hijo, Pedro, mientras
que las posesiones de su primera esposa, el condado de Urgel
y los señoríos de Entenza y Antillón fueron heredadas por su
tercer hijo Jaime. Dos meses antes de su muerte, cuando ya había
enfermado, su esposa y los dos infantes del segundo matrimonio
huyeron a Castilla ayudados por Pedro de Jérica, temiendo las
represalias del heredero Pedro.
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