Colegiata de Bolea
Bolea, es topónimo
de origen ibero, último dominio musulmán situado al norte de la ciudad de Huesca,
definitivamente conquistado, tras sucesivos intentos, por el rey Pedro I de
Aragón en 1101.
El templo fue Priorato de la Abadía Real de Montearagón,
privilegio que mantuvo hasta 1571, fecha en que pasó a formar parte de la Diócesis
de Huesca, siendo erigido en Iglesia Colegial en el año 1577.
De su castillo árabe quedan restos en el torreón, en
su basamento y en sus murallas. La Colegiata conserva la cimentación original
del anterior templo románico del siglo XII. Construido entre 1535 y 1556 por
el arquitecto Baltasar de Barazábal el templo está enmarcado en el tránsito
del Gótico al Renacimiento. Consta de planta de salón con tres naves de la misma
altura. Hay Arcos de medio punto en nave central; y apuntados en las naves laterales.
Como simbiosis de la tipología arquitectónica de las
"Hallenkírchen" aragonesas, presenta los tres tipos de soportes utilizados:
fasciculados en la nave central, cilíndricos a ambos lados del Presbiterio y
anillados en el interior del coro. Dispone de bóvedas de crucería estrelladas
con quince motivos diferentes.
El Retablo Mayor, fue realizado entre 1490 y
1503 y constituye una espléndida combinación de 20 pinturas
al temple sobre tabla y 57 tallas de madera policrornada. La traza es gótica,
siguiendo los modelos habituales de la época. La labor de mazonería y talla
fue realizada por Gil de Brabante, escultor de procedencia flamenca que tenía
su taller en Huesca. Pero lo verdaderamente excepcional de este retablo lo constituyen
las maravillosas pinturas realizadas por El Maestro de Bolea, pintor anónimo
que, en una época todavía gótica en España, introduce rasgos estilísticos en
los que se unen dos corrientes: a) La Flamenca, por la resolución correctísima
del concepto espacial y la aparición de sentimiento en la expresión de los personajes;
y b) La Italiana, proveniente del Quattrocento, que nos muestra de forma innovadora
en España el uso perfecto de la perspectiva, iluminación y sombreado.
Sobresale el excepcional colorido, totalmente original,
destacando la amplia gama de tonos rojos y verdes. El estilo del Maestro de
Bolea está vinculado con la obra de Juan de Borgoña, perteneciente a la escuela
castellana.
El Retablo de San Sebastián fué realizado en
1503. La estructura y la talla son obras de Gil de Brabante, de influencia flamenca.
Las siete tablas de la predela fueron pintadas por Pedro de Aponte y Pedro de
Dezpiota.
El Retablo de Santiago es atribuido a Damián
Forment (1530). Escultura de alabastro policromado. Consta de un banco con las
escenas de la Epifanía, Descendimiento y Nacimiento. Tiene cuerpo de tres calles
con las esculturas de San Miguel, Santiago y San Juan Bautista. En los laterales,
hay dos medallones con las figuras del profeta Isaías y del rey David.
Los cinco retablos restantes, de profusa decoración,
pertenecen a la época barroca (siglos XVII-XVIII). Por su singularidad, destacan
los de San Vicente y Santa Bárbara, tallados en madera de pino rojo, los cuales
se dejaron sin policromar.
El Coro resulta sobrio y elegante (1540), en
madera de nogal. Interesantes son las volutas de los sitiales, talladas con
símbolos alquímicos, la rosa de Ripley, la armonía, etc. Facistol con salterios
manuscritos en pergamino del siglo XVII.
El órgano, de principios del siglo XVII, consta
de 28 registros, 420 tubos metálicos y un teclado.
La Colegiata de Bolea, fué declarada Monumento Histórico
Artístico el 23 de Febrero de 1983. Forma parte del Patrimonio Artístico de
la Diócesis de Huesca y su mantenimiento, tutela y dfifusión corre a cargo de
la Asociación de Amigos de la Colegiata de Bolea (España), creada por iniciativa
popular en el año 1991.
* Recopilado de diversas fuentes por M. Tomé