Es un área situada en el centro geográfico de la Provincia de Huesca, que se extiende de Oeste a Este en una comarca natural, que su propio nombre define como `bajo los montes' (so-montano) justo, donde las sierras prepirenáicas que discurren paralelas, pierden altura.
      Por esta razón, constituye una zona de transición entre la sierra y la llanura; una comarca natural alargada, de clima seco pero con mucha agua y que se defiende de los fríos vientos del Norte merced a la barrera montañosa.
      El Somontano es el área más habitable, por su defensa del frío del Norte y del desértico calor del Sur de la Provincia. Históricamente, es zona de confluencia de culturas y frontera de civilizaciones.
      Hay dos Somontanos: el de Huesca y el de Barbastro.
      El de HUESCA, se extiende desde el cauce del río Gállego (al Oeste), hasta el del río Alcanadre (al Este). Lo limitan las Sierras de Caballera, Gabardiella y Guara al Norte y los llanos de Tardienta y Grañén, al Sur. Posee una buena cantidad de pueblos y aldeas que viven de la agricultura, el cereal y la huerta, así como de la ganadería ovina.
     El fenómeno de la despoblación ha hecho mella con intensidad, pero no ha llegado al extremo del abandono masivo como al Norte de la Provincia. Aquí la mecanización agraria y las comunicaciones son más fáciles y existe la posibilidad del riego de las tierras.
     Dentro de la comarca, se cuenta con los embalses de Las Navas, Sotonera, Arguis, Belsué, Cienfuens, Vadiello y Calcón, que dosifican el agua de riego. Proliferan las manifestaciones artísticas de las iglesias, ermitas y casas nobles. En Agüero, por ejemplo, destaca la iglesia inacabada de Santiago, la de Santa María en Concilio (bello ejemplar románico de planta circular), las iglesias de Ayerbe, Loarre, Barluenga, Liesa, etc., ...
      El castillo de Loarre, es un ejemplar único de arte románico en construcción civil. Se eleva sobre un promontorio rocoso en la ladera del Puchilibro a 1.591 m. de altura. Formaba parte del sistema de defensas realizadas por Sancho Ramírez rey de Aragón, a mediados del s. XI para contener los ataques de los árabes y apoyar la conquista de las tierras llanas.

      Desde su altura, es posible contemplar amplias panorámicas de las llanuras oscenses e incluso de sierras situadas al Sur de Zaragoza. La arquitectura usada en la Iglesia del Castillo, sus dependencias y torreones, hacen de él una verdadera joya.

      En el Somontano de BARBASTRO, existe otra fortaleza: Alquézar; que fué plaza fuerte musulmana mientras los avances cristianos se consolidaban hacia la llanura allá por los tiempos de Ramiro I y Sancho Ramírez. Está situada en un altozano y se rodea de cortados rocosos y murallas almenadas (todavía se conservan). Posee una magnífica Colegiata dentro del primitivo recinto. El pueblo está impregnado de un aire medieval en medio de un paisaje de transición que va desde la aspereza de la Sierra de Sevil, a la ternura de las huertas de los ríos de la llanura.
     El canal del Cinca, alimentado por los embalses de Mediano y El Grado, transforman en regadío amplias zonas del Somontano. Las acequias de Pertusa y Selgua, y el Canal de Aragón y Cataluña (derivado del embalse de Joaquín Costa), modifican las estructuras productivas de esa amplia zona comprendida entre las tierras del Somontano y el Ebro.

     Barbastro, muy destacada ciudad de la Provincia, ha sido llamada a ser importante cabecera de región, en el eje de desarrollo que el río Cinca está potenciando. Es Sede Episcopal, con una bella catedral del s. XVI y constituye un buen centro comercial y de comunicaciones. Tiene en marcha un polígono industrial que acoge un gran número de empresas transformadoras de productos agrarios e industriales.

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